Paso 5

QUINTO PASO
Reflexión
“Entiérrate en la tierra del anonimato. Una semilla que nunca se siembra bajo tierra, nunca germinará. No hay nada más beneficioso para el corazón que el aislamiento que le permite entrar en un estado de reflexión”
El siguiente paso en nuestro viaje es desarrollar una comprensión más profunda y un corazón más fuerte, para sentir todo el significado de lo que hemos tratado hasta ahora: arrepentimiento, asombro, esperanza, confianza en Dios y sinceridad. La manera en que podemos lograr esto es, cómo sugiere Ibn Ata, a través de la reflexión. La reflexión es una forma maravillosa de adoración que nos hace avanzar en nuestro camino hacia Dios y nos ayuda a ser conscientes de nuestra espiritualidad. El Profeta (la paz sea con él) dijo: "Es mejor reflexionar durante una hora que rezar durante sesenta años”. Aunque este hadiz es "débil" en términos de autenticidad, su significado es correcto. Esto se debe a que una persona que se toma el tiempo para reflexionar sobre Dios y / o su creación durante una hora realmente está adorando a Dios a través de un conocimiento profundo, con sentimientos sinceros y luz espiritual. “En la creación de los cielos y de la Tierra, y en la sucesión de la noche y el día, hay signos para los dotados de intelecto, que invocan a Dios de pie, sentados o recostados, que meditan en la creación de los cielos y la Tierra, y dicen: “¡Señor nuestro! No has creado todo esto sin un sentido. ¡Glorificado seas! Presérvanos del castigo del Fuego.” (Corán 3:190-191). Aquellos que están dotados de entendimiento reflexionan sobre la creación de los cielos y la tierra y la alternancia del día y la noche. Muchas personas poseen abundante información sobre el universo en sus mentes, pero carecen de sentimiento en sus corazones. Pero aquellos que realmente reflexionan sobre el universo tienen en su mente a El Creador del universo. Piensan en los cielos y la tierra en términos de la grandeza de El Hacedor de los cielos y la tierra. Esta reflexión finalmente lleva a la gente a decir: "No has creado esto sin significado ni propósito". La reflexión también crea un sentimiento de asombro hacia Dios. “¿Acaso no observas que Dios hace descender del cielo el agua, y que con ella hace brotar diversas clases de frutos, y que algunas montañas tienen vetas blancas, rojas y negras, de diversos colores, y que los seres humanos, los animales y los rebaños los hay de diversos colores? Los siervos que tienen más temor devocional de Dios son los sabios. Dios es Poderoso, Absolvedor.” (Corán 35:28). En estas palabras de sabiduría, Ibn Ata señala algo que ayuda en el proceso de reflexión: mantener el anonimato y el aislamiento. El anonimato y el aislamiento también son conceptos 1 Un viaje hacia Dios Jasser Auda sufíes que mucha gente entiende mal y practica de una manera que va en contra de los verdaderos objetivos y el espíritu del Islam. La palabra árabe utilizada para el anonimato aquí es khumul, que también podría significar pereza. Ibn Ata está refiriéndose a un estado de oscuridad de la fama. Este estado se logra cuando uno se aísla de personas por un período limitado, ¡no indefinidamente!. El aislamiento monástico, en el sentido de separarse del mundo por dedicación a Dios, está en contra de las enseñanzas del Islam. El profeta Muhammad (saaws) dejó en claro que "no hay monacato en el Islam" y dijo: "Un creyente que interactúa con la gente y es paciente cuando lo lastiman es mejor que un musulmán que no se mezcla con la gente y no tiene que ser paciente cuando lo lastiman.” Por lo tanto, un creyente normal interactúa con la gente, trabaja, se casa, visita a familiares y vecinos, ordena el bien y prohíbe el mal, se hace amigo de otras personas, y así sucesivamente. Sin embargo, ocasionalmente, se mantiene en un aislamiento temporal, por el bien de la reflexión. ¿Es islámico el llamamiento de Ibn Ata al "aislamiento"? ¿Hay evidencia en la tradición profética que lo respalde? ¿O es una innovación en la fe correcta? Hay lecciones claras y evidencias sobre el aislamiento, además de los períodos de adoración del Profeta en la cueva de Hira antes y después de la revelación, en el retiro del Profeta en la mezquita (itikaf) para adorar a Dios durante el mes de Ramadán y durante otros meses. Los Compañeros (que Dios esté complacido con ellos) informaron que el Profeta solía realizar itikaf cada año en el mes de Ramadán durante diez días, y en el año de su muerte, se quedó en el mezquita en Ramadán durante veinte días. Aisha (que Dios esté complacido con ella) informó que el Profeta solía realizar itikaf en los últimos diez días de Ramadán hasta que murió, luego sus esposas continuaron haciendo itikaf después de su muerte. Ella también informó que el Profeta una vez realizó itikaf durante veinte días durante el mes de Shawwal. Ibn Ata hace una conexión aquí entre esta tradición profética del itikaf y una ley divina universal de la creación. Toda criatura viviente: plantas, animales, pájaros o incluso humanos, atraviesan un período aislados en la oscuridad, antes de que comiencen a crecer y producir. Las semillas en el suelo y los embriones en huevos o úteros deben crecer, inicialmente, de forma aislada, lejos de factores externos. Una semilla plantada en la oscuridad de la tierra pasa por un período de nutrición y riego hasta que finalmente comienza a formar raíces y un tallo. Solo entonces es hora de que la planta atraviese el suelo y salga a la superficie. Del mismo modo, un feto crece en la oscuridad del útero de la madre hasta que se forman huesos, órganos y nervios, y luego cobra vida cuando está listo para vivir en el ambiente exterior. Del mismo modo, un corazón / mente necesita un retiro en una mezquita o en un lugar aislado de las personas, para llegar a un estado de iluminación. Cuando el corazón alcanza este estado, puede viajar del universo a su Creador, de las criaturas a su Creador, y del reino de los signos, reglas y rituales al mundo de significados, sabiduría y propósitos superiores. Este 2 Un viaje hacia Dios Jasser Auda aislamiento temporal conduce al corazón a la pureza de la fe y una verdadera conexión con Dios. De lo contrario, la fe permanece como una semilla que nunca fue enterrada. bajo tierra, y nunca producirá, como lo dice Ibn Ata. Esta es una ley universal que nadie puede cambiar o ignorar. El aislamiento en aras de la reflexión tiene otros beneficios. Un beneficio es que ayuda a evitar pecados, como los chismes y murmuraciones. Otro beneficio es que entrena al siervo a proteger su lengua contra sus vicios destructivos. “Pero el ser humano es un gran discutidor” (Corán 18:54). El aislamiento también sirve de entrenando para aclarar nuestras intenciones respecto a tomar en cuenta a la gente y lo que dicen. Aunque el presumir puede encontrar el camino hacia nuestro corazón, incluso estando solos. Ibn Ata dice en otra parte: "Tal vez el presumir haya entrado en ti, incluso cuando la gente no te ve". Este es el caso cuando uno se ocupa de qué piensa la gente sobre él, incluso cuando está solo. A veces olvidamos el trabajo del corazón y nos enfocamos en el trabajo de los órganos. Esto endurece el corazón y conduce al olvido, y pone obstáculos y dificultades en el curso del viaje hacia Dios. Sin embargo, un retiro reflexivo, que el Sheik nos aconseja aquí, hace brillar el corazón. "No hay nada más beneficioso para el corazón que el aislamiento que le permite entrar en un estado de reflexión."